En la sociedad envenenada de odios de la posguerra española, un muchacho madrileño, que ha perdido a sus padres durante la contienda civil, llega, acuciado por la necesidad, a la llamada Costa de la Muerte gallega, mientras en Europa se desarrolla la Segunda Guerra Mundial. En los parajes desolados y bravíos que rodean Cabo Villano, los diferentes oficios que la suerte le obliga a desempeñar le irán mostrando los turbios procedimientos utilizados por el régimen franquista para apoyar a los nazis. El tráfico de wólfram, los abastecimientos clandestinos de submarinos alemanes, el espionaje...
Una novela de aventuras en estado puro y no exenta de humor.
Gonzalo Guijarro nació en Madrid allá por el año 1952. Fue al cole y, como era un niño bueno, aprobó todo y acabó yendo a la Universidad Complutense, donde descubrió un montón de cosas, le tiró alguna que otra piedra a la policía y se acabó licenciando sin pena ni gloria en Ciencias Químicas. Luego se marchó a trabajar a un Aula del INBAD en Alemania, que era una cosa que servía para que los hijos de los emigrantes españoles pudieran hacer el bachillerato. Como cobraba en marcos, se pudo comprar un velero y, mejor o peor, aprendió a navegar. Al cabo de unos años, tras aprobar las inevitables oposiciones, regresó a España y anduvo dando clases la mar de a gusto en distintos institutos, pero por entonces los pedagogos inventaron la pólvora y la llamaron LOGSE, y la cosa de la enseñanza se puso fatal. En vista de ello, para consolarse, empezó a escribir cuentos, artículos y novelas, y recibió unos cuantos premios por ellos. También se hizo miembro de la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (una colección de extravagantes empeñados en que en los institutos vuelvan a transmitirse conocimientos), de la que fue portavoz varios años y en la que todavía colabora, pese a estar ya felizmente jubilado.
Gonzalo Guijarro Puebla gana este Premio Literario por segunda vez. En el 2007, ganó el XI Premio Literario Nostromo con la novela Memorias difusas de Isidro Blanco.
1ª Edición Española 2012
Formato: 14,5 x 23,5 cm
252 páginas
Encuadernado en rústica
