A veces una escalada, el descenso de un río o un agradable paseo en barco pueden convertirse en una pesadilla que pone en peligro nuestra vida. Un alud, una crecida o una tormenta pueden dar lugar a una situación límite en la que nuestra supervivencia dependerá de la capacidad de trascender nuestros propios límites. ¿Quién sobrevive estas situaciones y por qué? ¿Cuándo conviene actuar y cuándo podemos permitirnos una espera? ¿Y qué hacer cuando aparentemente no hay nada que hacer?

Rescate. Historias de supervivencia en la tierra y el mar reúne trece relatos sobre las más impresionantes operaciones de salvamento en montaña, ríos y mar. Algunos de los protagonistas de estas historias se salvaron a sí mismos porque no había nadie más que pudiera hacerlo. Si Doug Scott, con dos piernas fracturadas, y Chris Bonington, con las costillas rotas, hubieran esperado un rescate en las paredes del Ogro (Karakórum, 7.170 m), todavía estarían allí.

Por otra parte, los rescatadores tienen sus propias historias que contar: ellos también pueden verse en peligro. Así Pete Sinclair describe los requisitos físicos y mentales que se necesitan para un rescate complicado y técnico en la cara norte del Grand Teton. En La tormenta perfecta, la escalofriante narración de Sebastian Junger, un helicóptero de salvamento cae al mar en medio de un huracán y son los rescatadores quienes necesitan ser rescatados.

En cierto modo, cualquiera que hace deporte al aire libre debe saber tratar con peligros como tormentas, roca mala, aludes, fallo de equipo y error humano. Sobrevivir depende del entrenamiento, de la calma, de la fortaleza de carácter y de la suerte. Y algunas veces, también de que nuestros compañeros o rescatadores posean esas cualidades...